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Té de jengibre: disuelve la arena en los riñones y la grasa alrededor del hígado

Para preparar té de jengibre necesitarás:
• miel natural
• ¼ de cucharadita de cúrcuma molida
• ¼ de cucharadita de jengibre molido
• 1 taza de agua

Modo de preparación: vierte agua hirviendo sobre la cúrcuma y el jengibre en polvo, cubre y deja reposar durante 15–20 minutos. Luego añade la miel y cuela el té en una taza.

Puedes añadir diferentes especias como canela, cardamomo o clavo de olor. El té de jengibre calienta bien el cuerpo, conserva el calor, estimula y aporta energía. ¡Inclúyelo en tu rutina diaria!

¡Cuídese y manténgase saludable!

El consumo insuficiente de agua puede provocar alteraciones emocionales

Incluso una leve deshidratación afecta negativamente al estado de ánimo.
En un experimento científico, los participantes que normalmente bebían poca agua al día se sintieron mejor al aumentar su consumo.

Estos resultados se relacionan con el enlentecimiento de los procesos metabólicos cuando hay déficit de líquidos. Tan solo un 1,5% de deshidratación ya puede causar un deterioro en las funciones cognitivas y una disminución de la inmunidad.

¡Cuídese y manténgase saludable!

El agua de patata hace maravillas

Para prepararla, hierve 1 kg de patatas en 6 litros de agua. Cuece las patatas con piel, retirando solo los brotes.

Primero lleva el agua a ebullición a fuego alto, luego cocina a fuego lento durante 4 horas, hasta que las patatas estén muy blandas.

Añade una pizca de sal, no deseches el líquido y tritura las patatas hasta hacer un puré.

Déjalo reposar durante unas horas; en la parte superior se formará un líquido: esa es el agua de patata.

Escurre el agua y toma 2 cucharadas 3 veces al día, 30 minutos antes de las comidas, durante 40 días.

Durante el tratamiento, limita el consumo de productos de origen animal: huevos, carne y lácteos.

¡Cuídese y manténgase saludable!